

A mi Acevedo querido
Naciste de un humilde rancho
que castigaba el pampero,
te rodeaban los potreros
con algo de cañadones,
a tu lado dos huellones
que dejaban las carretas
y hacia el cielo las siluetas
que dibujaban los teros.
Mi Acevedo querido
es tu día de cumpleaños
hoy has cumplido cien años
y aún pareces un niño
por tu infinito camino
que tendrás que recorrer
hoy tus hijos como ayer
te brindan mucho cariño.
Muchos hijos se te han ido
así nos dice la historia
que Dios los tenga en su gloria
junto a su Santo Cielo
que el señor nos brinde consuelo
de tenerlos aquí presentes,
en el corazón latentes
y también en la memoria.
Muchos estamos dispersos
así lo quiso el destino
seguimos aquel camino
que aprendimos en el ayer,
siempre pienso que tal vez
por más lejos que vivamos
día a día recordamos
lo feliz de la niñez.
Santa Teresa de Jesús
es tu patrona divina
a todos los ilumina
con el más sincero amor
por eso en esta ocasión
que estamos aquí reunidos
pedimos con buen sentido
en forma de oración
Mi Acevedo querido
que te bendiga el señor.
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Francisco GAINZA
(En el Centenario de su Fundación: Febrero de 1983)